jueves, 12 de mayo de 2016

Soy clasista...

Sí,  soy clasista, porque no me gusta la gente soberbia y vanidosa que se vanagloria de falsa humildad; nunca sabrán lo que es.

Soy clasista, sí, porque no me gusta la gente arribista y materialista que mendiga el amor, cuando sus objetivos son todo lo contrario.

Sí, soy clasista, porque me cae mal esa gente que tiene una apariencia frondosa como ramas de los árboles, pero tienen unas raíces podridas.

Soy clasista, sí, porque no me gusta la gente que no es honesta con ella misma y creen que engañan a los demás engañándose.

Sí, soy clasista, porque no me gusta la gente cobarde que intenta parecer lo contrario.

Soy clasista, sí, porque no me gustan los corazones narcisistas que reclaman lo que no dan.

Sí, soy clasista, porque no me gusta la gente que hace ruido, los que están llenos les avala el silencio; los otros suenan y es la mayor prueba de su vacío.

Soy clasista, sí, porque no me gusta la gente orgullosa.

Sí, soy clasista, porque todavía hay gente que te sigue contando lo mismo desde hace años como si fuera la primera vez y se creen que te lo crees.

Soy clasista, sí, porque me gusta estar con gente que sume y que no reste.

Sí, soy clasista, porque prefiero Boston a estar a disgusto en California.

Soy clasista, sí, porque no me gusta la gente que dice y no hace, los que no dicen lo que sienten, los que no sienten lo que hacen.

Sí, soy clasista, porque no quiero escuchar la palabra libertad cuando todavía están enamorados de las cadenas a las que están atados.

Soy clasista, sí, porque no me interesa el pasado, quiero que esté enterrado con cal.

Sí, soy clasista, no me gustan los “casi”, me gustan los “se puede”.

Soy clasista, sí, porque me gusta que todo tenga solución, no me gustan los que no quieren aplicarla una vez encontrada.

Sí, soy clasista, porque no me gustan las excusas y pretextos de gente barata.

Soy clasista, sí, porque más vale pagar un precio caro para obtener lo que uno quiere, que pagar barato por lo que no deseas.

Sí, soy clasista, porque no me gusta la gentuza sin clase que dice tenerla, esa gente son los peores.

Soy clasista, sí, porque no me hace falta pasar por un lugar que no ha cambiado para saber que yo si he cambiado a mejor.

Sí, soy clasista, porque no me gusta la gente que no quiere enterarse, que huye de la verdad cuando dijo que quería saberla.

Soy clasista, sí, porque no me gusta la gente que no se atreve a decir: “gracias”, “lo siento, perdóname”, “te quiero”, no son de fiar; estos son muy generosos para decir y hacer todo lo contrario.

Sí, soy clasista, porque me encanta ser quien soy, hacer lo que hago y estar con quien quiero cuando quiero.



Y esta es la diferencia. 

martes, 23 de febrero de 2016

Desde hace tiempo...

Desde hace  tiempo, no se desde cuando, aprendí que muchos hablan y muy pocos hacen, cada día menos.

Que cuando te dicen que nunca te harán daño, ves preparándote para la peor de las hostias.

Que el orgullo divide y mata.

Que lo que no elijes te define.

Que las medias tintas se acabaron hace mucho. O vales, o no vales.

Que el miedo es la peor de las causas para dejar de hacer y decir cosas.

Que todo lo que escandalice a un hipócrita es buena señal.

Que hay gente que brilla con maquillaje en la cara y tiene telarañas en el corazón.

Que quien menos te lo esperas está ahí, y en quien más creías no.

Que si alguien habla mal de ti e incluso le caes mal es que algo bueno hiciste.

Que se puede ganar perdiendo.

Que nada ni nadie debe hacer perder la capacidad de emocionarse y sentir.

Que cuando algo o alguien se va es porque algo o alguien mejor viene.

Que la vida nos pone a prueba y siempre hay fuerzas.

Que menos es más.

Que estar rodeado de la gente equivocada es lo más solitario del mundo.

Que el analfabetismo emocional es el más peligroso.

Que las palabras no ilusionan si no van seguidas de hechos.

Que todo sirve para superarse, incluso esos sentimientos que no nos gustan.

Que la gente está más preocupada en parecer, que en ser. Que desgaste no?

Que teniendo claro el objetivo, lo demás es secundario.

Que no hay peor educación, que la educación de los que se creen bien educados.

Que me encanta dar las gracias.

Que hay gente que quiere, desea y se autoimplora que su vida cambie pero siguen faltándose a la verdad a ellos mismos.

Que siempre ocurren cosas que compensan.


Que si logras mantener la sonrisa a pesar de todo, eso es éxito.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Estar con uno mismo vale por dos.


Este post no es mío.

Estas líneas me las envió una buena persona a la cual tengo gran aprecio; desde aquí le doy las gracias por su honestidad, sencillez y humildad.

He considerado que aunque fuera algo personal que mejor manera que hacerlo más grande que compartiéndolo con todos.

Son muy pocos los que encuentran la compañía consigo mismos “Hay personas que tienen pareja pero se sienten tan solas y vacías como si no las tuvieran. Hay otras que por no esperar deciden caminar al lado de alguien equivocado y en su egoísmo, no permite que ese alguien se aleje aún sabiendo que no le hace feliz. Hay personas que sostienen matrimonios o noviazgos ya destruidos, por el simple hecho de pensar que estar solos es difícil e inaceptable. Hay personas que deciden ocupar un segundo lugar tratando de llegar al primero, pero ese viaje es duro, incómodo y nos llena de dolor y abandono.  Hay otras personas que están solas y viven y brillan y se entregan a la vida de la mejor manera. Personas que no se apagan, al contrario, cada día se encienden más y más. Personas que aprenden a disfrutar de la soledad porque las ayuda a acercarse a sí mismas, a crecer y a fortalecer su interior. Esas personas son las que un día sin saber el momento exacto ni el por qué se encuentran al lado del que las ama con verdadero amor y se enamoran de una forma maravillosa.” Teresa de Calcuta

Cada una de las palabras de esta composición contiene una fuerza enorme. Lo cierto es que mantenemos de forma equívoca la creencia de que no tener acompañantes en la vida es algo terrorífico. Hay pocas cosas que nos inspiren tanta tristeza y compasión como contemplar a alguien “en soledad”.

De hecho, parece que desde la más tierna infancia esto nos resulta chocante, pero lo cierto es que de niños sabíamos apreciar esos ratos con la única compañía de uno mismo. Hay personas que no saben, no quieren o no conocen la posibilidad de no tener pareja o de caminar solas por la vida, por lo que se asustan ante la gente que prefiere caminar sola. En verdad, la necesidad y el miedo a estar solo se huele, se palpa. No entienden que la compañía de uno mismo enseña a discernir lo que uno quiere y lo que no en su vida, así como a respetarte y defenderte.

Esto favorece que el amor llegue de una forma extraordinariamente diferente que el que llega cuando uno no se cultiva a sí mismo, pues el amor aparece de una forma tan fuerte como el amor propio. Así, las personas que aman por necesidad se esclavizan a sí mismas obligándose a mantener relaciones que están intoxicadas desde el principio. Tristemente esta necesidad abunda, es un virus que nos amenaza de forma permanente, creando dependencias absolutamente letales para el amor propio. Es por esto que encontrar la compañía en uno mismo es un maravilloso tesoro.

 No se trata de pensar que somos autosuficientes en todos los aspectos porque, aunque en realidad solo nos necesitamos a nosotros mismos para respirar, el aspecto socioemocional es verdaderamente importante para mantenernos cuerdos. Lo que sí podemos decir es que no necesitamos a nadie pero sí que preferimos ciertas compañías que sintonicen con nuestro interior, aunque haya personas que no lo entiendan. Este asunto de la independencia emocional lo podemos resumir en una simple frase: es mucho mejor que te necesiten porque te quieran y no te quieran porque te necesiten.

La soledad elegida es grandiosa porque te ayuda a conocerte a ti mismo, a valorarte y a confiar en ti como burbuja de protección. No es necesario no tener pareja para elegir la soledad, puedes tener una vida relacional totalmente plena pero necesitar reservarte unos minutos al día o a la semana para ti. En definitiva, se trata de gozar de momentos de intimidad más que de soledad. Y no solo es una opción, sino que resulta verdaderamente recomendable para todo el mundo.

 Frecuentemente nos equivocamos pensando que la soledad elegida y la soledad obligada son lo mismo, siendo la dureza de la última la que identificamos con facilidad. La soledad obligada, en la que añoras y te sientes aislado ante tu dolor, es un arma que despedaza al ser humano. Además, cuando estamos inmersos en este tipo de soledad, erramos buscando mostrar indiferencia pensando que eso nos protegerá y enmascarará nuestra desolación, pero con ella solo conseguimos destruir nuestro amor. Sin embargo esto no pasa cuando la soledad es elegida, cuando necesitamos que ella nos aconseje y nos ayude a encontrar esa parte de nosotros mismos que hemos perdido.


Acompañarse a uno mismo y disfrutar de esos momentos de intimidad personal nos ayuda a pensar y a ejercitar nuestra mente. Pasamos media vida pretendiendo ser y hacer a los demás felices, creándonos una obligación constante de satisfacer lo que los demás demandan sin pensar en nuestro mundo interno. La soledad elegida o autonomía es la experiencia más cercana a la libertad que podemos experimentar, gozando y eliminando la carga de nuestras obligaciones aunque solo sea por unas horas. Sin duda, a pesar de lo que la sociedad nos dice, acompañarnos a nosotros mismos es algo extraordinariamente deseable y, desde luego, la única vía para alcanzar el equilibrio interior.

martes, 17 de marzo de 2015

COLOR GRIS


Color gris, por favor te pido, quédate con ellos, no vengas a mi vida, no te empeñes en hacerme compañía.

Color gris, a ellos les sientas tan bien, que no es necesario que aparezcas por aquí, en serio, estas empeñado en que  me gustarás, pues no, ya gustas a demasiada gente.

Color gris, ya sé que estas con mucha de la gente que se cruza  en mi camino, pero por eso mismo no significa que yo quiera que estemos juntos,  lo que más deseo es que te quedes con ellos.

Color gris, existes porque un día un estúpido dijo. “no hombre entre el blanco y el negro hay matices, existe el gris”!! Y este imbécil fue reclutando gente para ti. Este mediocre es de los que viven en ese estado latente, vegetativo,  el cual se asusta si aparece alguien con otro color; el blanco y el negro son peligrosos para este tipo de gente.

Color gris, te imagino y te odio, no quiero tu tristeza, no te mojas, no eres valiente!! Y la vida ha de ser en blanco y en negro, con todo lo que ello supone.

Color gris, de verdad, deja de mostrarme ese estar pero no estar, ese ser pero no ser, eres algo que ni fu ni fa, eres algo que no tienes nada claro, estas entre medias de la nada.

Color gris, ya son muchos años viéndote y nunca me convenciste como a tantos otros, y ahora no pretendas hacerlo mandándome mensajeros.  Si, ya sé que la mayoría te viste y están muy guapos según tu gusto, para mi están muy feos.

Color gris, no invadas mi vida con esos actos que te caracterizan; eres egoísta, no tienes humildad. Déjame!! Sigue dando tu color a la mediocridad,  mi deseo  sería que solo existieras en el hormigón.

Color gris, sabes de sobra que me gusta el blanco o el negro, el todo de estos colores. No tu 50% de nada, no tu camino a medias entre uno y otro, no me gusta tu nula definición.

Color gris, aprende del negro y del blanco. Ups, perdón, nunc a aprenderás. Tampoco quiero que me muestres que no aprendes, ya te tengo visto. Te ruego que te quedes con ellos, que los apagues como tú sabes.

Color gris, no te voy a presentar a blanco y a negro. Ellos son el todo y el nada,  es como debe de ser. Tu eres la nada del todo y no quiero nada de eso en mi vida.

Color gris, se feliz con ellos, vive y déjame vivir, no eres de fiar, no desprendes confianza, por eso no tienes hueco en mi vida.

O blanco o negro, nunca gris, color gris.


PD: Escrito en masculino aplicable también al femenino.

lunes, 26 de mayo de 2014

Momentos

Más allá de las valoraciones futbo-listicas que todos podemos hacer desde nuestros colores o visión de esta final, quiero compartir con quien lea esto mi particular vivencia de un 24 de Mayo que nunca olvidaré.

Para empezar me voy con aficionados del Madrid en un autocar en el que el único atlético era yo... ahí es ná!

En la parada de descanso en Mérida, solo había gente del Madrid hasta que en mi particular búsqueda de algún aliado me encuentro con una señora con la que hago mis primeros comentarios, ya que hasta ese momento y para no parecer que voy provocando y todas esas tontunas que suelen soltar algunos no me había puesto mi camiseta. Ella me invita a que lo haga, y me dice que efectivamente todos estamos para disfrutar de el viaje. Pues bien, ahí empieza realmente esta gran experiencia.

 Al entrar en la cafetería me encuentro a Tomás Roncero,periodista del diario As, contertulio de programas de tv, y de casi todos conocido por su extremismo radical por su equipo, un extremismo que le lleva a faltar el respeto a quien se ponga por delante. Y que se me ocurre? Pues si soy de los 2 o 3 atléticos que estamos ahí porque no acercarme y compartir mi alegría de estar donde estoy con un personaje de la escena futbolera; con tan "mala suerte" (que corte al verlo después) que una camara de tv estaba grabando el hecho histórico: un aficionado del Atleti le da la mano uno de los máximos exponentes del madridismo ;)

Al llegar a Lisboa toca reponer fuerzas y el centro de la ciudad es el mejor sitio. Ambientazo festivo, cánticos y respeto mutuo, cosa que quiero resaltar al vivirlo en primera persona: ni una mala cara, hermanamiento absoluto, ni vi altercado mínimo en ninguna de las dos fanzones de cada equipo. Esta es la mejor imagen que como capital de España, representando a nuestra ciudad y a nuestro país hemos podido dar al mundo. Ya se encargan otros de intentar estropearla día a día... ya sabéis a quienes me refiero.

Paseo por el centro, miradas cómplices, saludos varios entre aficionados, fotos y toda esa variedad de hechos que pueden pasar en este gran evento.

Visita a la fanzone del Madrid. Escenario, música a todo trapo, pantallas y el personal muy motivado. Después dado que la gran mayoría de mis amigos era del contrario, yo solo vía metro me voy a mi "fanzone" a ver a los míos!!

El metro parecía la montaña rusa, cantaban unos y respondían otros, siempre dentro de un ambiente festivo y de respeto. Siempre todos con una gran sonrisa.

Llego a la fanzone del Atleti con un montaje similar a la del Madrid: escenario, música y dj´s y claro.... me acerco a ver quien pincha y veo que son 2 conocidos míos, sumado, a que también el que suponía montaba todo el tinglado estaba allí. Efectivamente accedo al escenario y de veras, la sensación de ver a toda una familia enorme atlética allí cantando, coreando, enarbolando banderas todos con la misma camiseta es algo único y de momento irrepetible hasta que juguemos la siguiente final. Ya como dj he experimentado muchas veces la sensación de estar pinchando música para miles de personas en grandes escenarios, pero esto es algo muy diferente y lo estaba viviendo!!

Llego al estadio 20 minutos antes del comienzo del partido a la zona donde estan todos los aficionados del Madrid. Pues bién allí se incorpora un amigo que era del Atleti, y se cumple lo que dice la letra del himno del Liverpool: You´ll never walk alone!! Las sensaciones son tan indescriptibles que por más que intente transmitiroslas en este post va a ser dificil. Dos aficionados del Atleti en la zona opuesta!! Que ocurrió? que todo el mundo tenía una sonrisa, que no había tensión alguna salvo la provocada por el partido y los colores que cada uno defendemos, simplemente tener enfrente a tu afición y escucharla cantar todo el rato, daban ganas de saltar al cesped y decir: "eh psss un momento que me doy una carrera y me pongo con los míos". El corazón empujaba a pensar y desear hacerlo.

Marca Godín el primer gol y como deciros que allí entre miles y miles estaba yo celebrándolo y nadie, absolutamente nadie reprocho nada. Todos íbamos a disfrutar de estar ahí, ese era el objetivo!

A partir de ahí miradas cómplices con aficionados en las que sin hablar nos decíamos: "vaya tela" "uff que miedo". Increible!!

Una vez el Madrid remonta y gana y habiendo cargado todo de tantas emociones positivas y tan tan maravillosas, se acerca un montón de gente que en mi vida volveré a ver a felicitarte por la gran temporada, gran entrenador, por digamos, mi "valor" de estar ahi en una zona que no era la mía ;) , por verme que aún perdiendo estaba feliz. Les dije a todos: "estoy aqui y lo estoy viviendo y eso es lo mas importante..bastante haber llegado hasta aquí". Creedme; aplaudí al gran y sano ambiente que había y al ver que había mucha gente feliz con la victoria de su equipo.

Un viaje casi perfecto: 9,9!!


sábado, 12 de octubre de 2013

El mundo en el que…¿vivimos?


Un mundo en el que las personas necesitan inventarse una historia para justificar que viven. Esto en mi tierra se le llama tener cuento, mucho menos interesante.

Un mundo en el que los errores propios se pagan caro, pero los demás quieren que les salga gratis. Bendita palabra: gratis.

Un mundo el que los demás exigen el doble de lo que ellos ni siquiera pueden dar. Por pedir que no quede, eso sí eso de dar, solo si el beneficio se multiplica para beneficio propio.

Un mundo en el que hay tanta estupidez que hay gente que necesita avisar por las redes sociales durante 15 días que es su cumpleaños para que le feliciten y así sentirse querido. Eso es como jugar al solitario y hacerse trampas.

Un mundo tan estúpido que hasta yo mismo dedico tiempo a expresar lo que me inquieta. El caso es que voy a seguir haciéndolo, mañana solo es seguro que sale el sol, el resto está por ver.

Un mundo que funciona con química, física e historia, con cada persona tenemos una de estas tres cosas. Incluso rara vez las tres.

Un mundo en el que me gustaría contar cosas que jamás creeríais; pero luego os tendría que matar a todos por no guardar el secreto.

Un mundo en el que el orgullo es una lacra porque los que mas lo son, son los que mas humildes deberían de ser y los mas humildes no sacan ese orgullo cuando serían los que mas derecho tendrían a hacerlo. Paradojas de la vida.

Un mundo en el que todo es aparentemente tan diferente pero no es nada distinto.

Un mundo en el que como dijo DJ Sneak: “Es gracioso cuando la gente dice que eres negativo al decirles la verdad, pero ellos te aman cuando les dices lo que ellos quieren escuchar de ti”.

Un mundo en el que nadie quieres pincharse con las espinas de la rama para disfrutar de las rosa y su olor.

Un mundo que se hace vulgar por la falta de respeto, pero que no cuidamos para convertirlo en lo contrario.

Un mundo con imbéciles que solo desean que llegue el viernes cuando no se dan cuenta que algún día echaran de menos el resto de la semana.

Un mundo en el que la gente necesita decir que esta feliz, cuando no lo está. Claro, engañarse es gratis.


Un mundo en el que los propios saqueados abuchean a un juez porque ha metido al ladrón que les robó en la cárcel.

Un mundo en el que es fácil ser positivo: solo hay que mentir.

Un mundo en el que algunos verán la forma de este texto y otros verán el fondo, quizá los menos.

Un mundo en el que unos verán que estas líneas son negativas, otros las verán realistas e incluso a otros les motivará.

Un mundo de ciegos con ojos que miran pero que no ven.

Un mundo en el que la gente “ama las marcas” como si eso fuera lo mejor que le ocurre, en vez de amar otras cosas.

Un mundo en el que alguien me leerá a escondidas sin decirme que lo ha hecho.

Un mundo en el que como dijo un amigo: “antes de joder a alguien preferimos jodernos nosotros”. Si, algunos somos así.

Un mundo que esta lleno de perfectos imperfectos, como yo, que comete errores y encima los repite para asegurarse de que están bien hechos.

Un mundo que tiene miedo a decir lo que siente. Eso si, exigen que los demás se lo digan.

Un mundo en el que todos queremos que nos encuentren, pero realmente hacemos algo nosotros por buscarlo?

Un mundo en el que los que más deberían de hacer no hacen; me incluyo en este grupo.

Un mundo en el que hay gente que es todo lo contrario a lo que le gustaría ser; incluso hacen todo lo que no les gusta, deseando hacer lo que sienten.

Un mundo en el que unos cuantos soñamos, y eso hace que cometamos errores; es lo que tiene soñar.

Un mundo en el que también hay gente dispuesta a dar y que no encuentra a quien.


Un mundo el que la gente que nos desea lo mejor cada día es la que más necesita que la cuiden, esas personas sacan fuerzas de donde no las hay para darnos todo, y son las que hay que prestar mas atención.

Hay otro mundo; pero ese está haciéndose.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Pelotas de la sociedad

Son muchos días recibiendo información, ya sea de manera visual, ya sea trabajando, ya sea paseando, ya sea escuchando, ya sea leyendo...o de la manera que más me gusta: observando, que no cotilleando, cosa que detesto. 

A que vienen estas lineas de hoy? 

Pues a quejarme de los que se quejan, a quejarme de los que actúan de manera que se creen que todo es para siempre, a decirles a esa gente que son los "pelotas de la sociedad", a los que pertenecen a ese estereotipo masivo que se comportan de manera dirigida, con ese orden que "su" sociedad marca para esa "supuesta" felicidad: nacer, crecer, casarse y automáticamente tener hijos, por poner el ejemplo mas básico y popular, y que hace de ello una construcción de algo irreal para que sean "felices"..acaso han pensado en lo que tienen por delante?

Me quejo de esos que se quejan de que las cosas van como van pero no se privan de nada, debe ser que es el nuevo comportamiento: decir una cosa y hacer lo contrario.

Me quejo de esos que se quejan al aire sin proponer nada, y quedar muy "cool" con su ciberactivismo, y que cuando les dices las cosas no tienen argumento ni por supuesto se mojan. 

Vivimos un momento de mucho hablar y poco hacer, sería genial que se invirtiera lo anterior, cosa mas que imposible visto lo visto. Negativo? no señores, optimista realista y no me gusta tragarme el humo que me echan.

Ojo señoras y señores, que yo tengo lo mio también, cosa que asumo sin problema ninguno, pero de ahí a tener una pose carente de alma con respecto al resto sin transmitir ni un ápice de nada y mostrar lo que no se es..., y son precisamente este tipo de gente popular, del rebaño, los que hacen que esta sociedad "funcione" como funciona, de ahí el titulo de estas lineas.

Muchos pensareis y hablareis de esto que escribo dedicándome cualquier adjetivo, pero no estoy aquí escribiendo pensando en quedar bien, simplemente reflejo lo que veo y percibo día a día.

De hecho optimizo mi felicidad, ya que estar informado no ayuda mucho a ver lo que no es, y si ser mas consciente todavía, cosa que a veces no me gustaría, de donde estamos y donde vamos.

Desde aquí invito a que os expreséis sea de la manera que sea, sería una señal...