LUCES Y SOMBRAS
Y llegará un día que desde la más profunda oscuridad, brillará la luz, de manera cegadora, y su destello será de tal manera que cegará, y no habrá remedio.
Tendrán que convivir con ello.
Hará sombras, y enfriará ese calor artificial que nos invade. Esta luz no se podrá oscurecer, porque ella también es oscuridad, y será tal y como el Sol nos ilumina cada día.
Intentarán apagarla, pero lo único que conseguirá es que brille con más fuerza.
La mediocridad se fundirá con esa luz, y dejará a la vista lo que ya no se pueda camuflar. Lo artificial quizá sobreviva como las cucarachas y rémoras.
La luz propia no necesita ninguna fuente de alimentación, tan solo propagarse para iluminar.
Los dinosaurios al ser tan grandes necesitaron comer mucho y al no haber para todos, se extinguieron, y así volverá a pasar, que solo sobrevivirá aquel que sepa que ha de comer y cuanto.
Si ocurrió una vez, puede ocurrir más veces, solo es que ha de ser en el momento adecuado, y está llegando, lentamente y firme.
Como la magia que hace que todo ocurra de manera natural, etereamente, sin explicación y a la vez con muchas cosas.
El arte no es para explicarlo, es para entenderlo.
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